El comisionado adjunto de política y respuesta alimentaria, Frank Yiannas , señaló que la pandemia de COVID-19 demostró lo necesario que es la creación de registros digitales para el sistema alimentario y las asociaciones público-privadas.
Además, el comisionado habló sobre las lecciones aprendidas y aspectos positivos de la pandemia, refiriéndose a esta problemática como una prueba y que pese a la dificultades los productos aún llegan a los mercados.
Yiannas mencionó que hubo un ajuste a las reglas federales para permitir que se vendan alimentos que normalmente se envían a otros establecimientos llegar a las tiendas minoristas. Esta flexibilidad regulatoria es necesaria para la recuperación de la cadena de suministro.
Otra lección aprendida, dijo Yiannas, es el valor de usar la tecnología para la resolución de desafíos comerciales.
“La realidad, creo, es que la pandemia muestra que los sectores comerciales, incluido el sector alimentario, se han vuelto un poco más digitalizados. La digitalización se ha equiparado con velocidad y flexibilidad, por lo que creo que es un recordatorio de que tenemos que redoblar … para poder tomar decisiones más rápidas y decisiones más inteligentes para ser más flexibles “, dijo.
De igual forma, Yiannas recalcó que la pandemia muestra la importancia de las asociaciones público-privadas en curso, que sirvieron bien a la industria alimentaria durante la crisis.
“Cuando trabajamos juntos mejor y más rápido que en el pasado, eso es realmente bueno para los consumidores estadounidenses”.
El comisionado también mencionó que el papel de la FDA fue muy importante para comunicar a los consumidores que los alimentos no tenían por qué relacionarse con la propagación del virus. Fue un momento sin precedentes para la interacción entre las asociaciones de la industria y el gobierno.