En un comunicado de prensa sobre el último informe mensual de 210 Analytics, Anne-Marie Roerink, directora de la empresa dijo que las últimas dos semanas han sido históricas para la venta minorista de comestibles, pero que probablemente esta racha termine en marzo.[metaslider id=5544]
“Sin embargo, según el patrón de los últimos meses, es probable que las ventas sigan avanzando en comparación con la línea de base de 2019”, dijo Roerink en el comunicado.
“Además, los productos agrícolas todavía tienen la oportunidad de encontrar focos de crecimiento al fomentar la participación en una mayor cantidad de artículos y comidas”.
El pasado mes de febrero las ventas de frutas frescas crecieron un 7.4% y las verduras lo hicieron un 12.8%.
“Febrero tuvo dos días festivos, el Super Bowl y el Día de San Valentín, donde normalmente vemos que una parte significativa del dinero se destina al servicio de alimentos”, dijo Joe Watson, vicepresidente de membresía y participación de Produce Marketing Association.
“Si bien los restaurantes están comenzando a reabrir en muchos estados, el comercio minorista aún experimentó un impulso superior al promedio con muchos supermercados que ofrecen soluciones de comidas para el entretenimiento del Super Bowl y el Día de San Valentín en casa.
“Además, la demanda diaria sigue siendo elevada, ya que la mayoría de los niños en edad escolar del país siguen recibiendo educación virtual o híbrida y muchas personas siguen trabajando desde casa”, dijo Watson.[metaslider id=5512]
A medida que más personas son vacunadas y disminuyen los casos de COVID-19 las personas se sienten más seguras, lo que se refleja en un cambio en sus hábitos de consumo. Esto ha llevado al crecimiento de dos dígitos en las ventas minoristas y se esperan más cambios positivos .
“Es probable que la demanda acumulada de salir a comer aumente el gasto en servicios de alimentos, particularmente a medida que más estados están abriendo restaurantes en las instalaciones”, dijo Roerink.
“Además, los aumentos en las ventas de gasolina, las reservas de OpenTable, los puntos de control de la TSA, la reapertura de escuelas y otros indicadores apuntan a una mayor movilidad de los consumidores.
“También es probable que una mayor movilidad resulte en un cambio del gasto en alimentos centrado en el hogar a una mayor participación en el servicio de alimentos, y puede impulsar una mayor demanda de soluciones centradas en la conveniencia y que ahorren tiempo en el departamento de productos agrícolas”, dijo Roerink.
Fuente: The Packer
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