El dia martes 17 de septiembre Michel Barnier, negociador jefe de la Unión Europea (UE) para el Brexit, se reunió con su homólogo británico, David Frost, en Bruselas, donde mantuvo una conversación de dos horas para discutir los temas más complejos de las negociaciones referentes a la ruptura con la Unión Europea.
Anteriormente, a principios de septiembre ambos se reunieron en Londres, lugar en que abordaron la agenda de la octava ronda de negociaciones, esto tras varias discusiones informales y meses sin avances significativos
Después de esta reunión Barnier insistió en que haría todo lo posible para llegar a un convenio, pero que no sacrificaría intereses económicos y políticos de la Unión Europea por el beneficio del Reino Unido y que pondrían el mes de octubre como fecha límite para llegar a un acuerdo que los 27 países miembros de la UE puedan ratificar antes del 31 de diciembre, cuando termina el periodo de transición del Brexit.
Si no llegan a un “Level Playing Field” (campo de juego en igualdad de condiciones), Londres podría mantener los beneficios del mercado único sin quedar sujeto a sus obligaciones, argumentó Barnier. Esto implicaría que los transportistas y aerolíneas británicas podrían circular por Europa sin tener que cumplir las mismas condiciones laborales y medio ambientales que los comunitarios.
“La Unión Europea ha sido clara en esto desde el principio. Cualquier acuerdo entre economías tan cercanas e interconectadas como las nuestras debe incluir mecanismos fiables y potentes que eviten distorsiones en el comercio y ventajas competitivas injustas”, agregó.
Otra cuestión más conflictiva es el reparto de cuotas pesqueras en aguas británicas y las normas sobre competitividad. Que dejaría a los pescadores y pescadoras irlandeses fuera de las aguas en las que han trabajado desde mucho antes de que Irlanda y el Reino Unido se unieran a la Comunidad Económica Europea en 1973.
“Desde el inicio de estas negociaciones, el Reino Unido ha rechazado comprometerse en torno a unas garantías fiables sobre una competencia justa y abierta”, señaló Barnier.
Las perspectivas de la economía son bastante inciertas, y se han acentuado luego de la última reunión que provocó caídas en la libra por las tasas de interés negativas y la posibilidad de un “no acuerdo” por ambas partes.
