Sabemos que en estas fechas de celebraciones y unión familiar los consumidores salen en busca de los ingredientes para la cena perfecta, así como también los restaurantes para deleitar el paladar de sus comensales.
Pero en estos tiempos donde seguimos inmersos en una crisis de salud derivada del COVID-19, las restricciones no son el escenario más óptimo para socializar en reuniones grandes, y como resultado las festividades no son iguales.
Como consecuencia, el mercado minorista es el que ha experimentado una baja demanda en ventas. La demanda de servicios de alimentos está en mínimos históricos, cuando normalmente la industria alimentaria es la que sale mayormente beneficiada en estas fechas de celebración, de acuerdo con información de ProduceIQ.
Durante una charla de análisis del mercado de frutas y verduras, Mark Campbell, CEO de ProduceIQ, mencionó que los precios de las frutas y verduras frescas se encuentran en el mínimo histórico, ya que generalmente para estas épocas del año son un 15% más altas que lo normal.
“En general, el movimiento continuo de 4 semanas de la industria ha bajado un 8,2 por ciento y las ventas totales un -10,1 por ciento interanual”, comentó Campbell.
Fuente: Produce Blue Book
