Los sistemas alimentarios y agropecuarios en los mercados emergentes, generalmente se encuentran décadas por detrás de las demás industrias en cuanto a la curva de adaptación de nuevas tecnologías. El escalamiento de innovaciones tecnológicas es complicado, debido a la naturaleza fragmentada de los mercados emergentes, la habilidad y la disponibilidad de los consumidores para pagar, dificultades operacionales y la intervención de los gobiernos en los mercados para poder tener una seguridad alimentaria.
En cuanto a tecnologías, el reto es aún mayor, debido a que el desarrollo y la comercialización puede durar bastante tiempo. Puede ser muy riesgoso y requiere de la traslación de tecnologías en productos que puedan resolver las necesidades de diferentes tipos de consumidores, creando demanda por parte de los consumidores y de los productores. Adicionalmente existen barreras que impiden la incubación y el soporte de las fases de investigación y desarrollo de estas nuevas tecnologías, dificultando aún más todo el proceso.
La mayoría de las innovaciones en los sistemas alimentarios fallan antes de que puedan ser escalables. Generalmente solo el 1.1% de estas innovaciones se pueden expandir a través de todos los sectores. Además, la mayoría de las empresas que estaban dedicadas a la innovación tecnológica que empezaron hace 5 años, ya no se encuentran funcionando.
Por lo que es muy importante que el sector privado, gobierno, organizaciones internacionales, organizaciones sin fines de lucro, y fondos de inversión hagan un esfuerzo en conjunto para poder escalar todas las innovaciones tecnológicas que sean relevantes y tengan potencial de tener un impacto positivo en los sistemas alimentarios.
Fuente:
Innovation with a Purpose: The role of technology innovation in accelerating food systems transformation
