Durante décadas, la industria agrícola ha tenido problemas para que su fuerza laboral sea estable y legal, y esto se ha visto obstaculizado por el débil sistema de inmigración del país.
Actualmente sigue estando tan roto como siempre.
Los representantes de la industria se reunieron esta semana del 10 al 12 de junio, para dirigirse al Congreso Nacional en la conferencia de la Unión Internacional de Agricultores que tuvo lugar en Washington DC. Donde se habló de una estrategia dirigida a los trabajadores con la capacidad de resolver este problema: El problema esta en el trabajo y no en la inmigracion.
Específicamente, la industria está pidiendo a los miembros del Congreso que apoyen una legislación para brindar alivio inmediato a los usuarios del programa de visas H-2A.
La industria quiere que los aumentos salariales bajo el programa se produzcan lentamente y reduzcan la carga regulatoria que supone el uso del programa.
El argumento es que estos trabajadores temporales están llenando vacantes que no son ocupadas por trabajadores locales, por lo que el dicho de que se favorece a los extranjeros sobre los locales no es un problema, y más porque estos trabajos solo son temporales.
El representante estadounidense David Rouser (R-N.C.), quien co-preside el grupo, dijo en la conferencia que las cuestiones de inmigración son complejas, emocionales y políticas, por lo que es mejor para el sector agrícola evitar estos temas en reuniones.
“Ésta no es una cuestión de inmigración, es una cuestión laboral, es una cuestión de trabajadores”.
Los republicanos en ambas cámaras tienen votantes que odian lo que parece ser una política de fronteras abiertas, razón por la cual inmediatamente se negaron a aprobar cualquier cosa que pareciera una amnistía para estos inmigrantes ilegales.
Los demócratas tienden a ser más tolerantes en cuestiones de inmigración, legal e ilegal, porque estos tienden a votar por los demócratas.
Jim Costa (D-CA) como representante y colegas, coincidieron en que la industria debería discutir sus cuestiones con los trabajadores, pero todavía creen que las cuestiones laborales y de inmigración están relacionadas.
Otro miembro del grupo, Elissa Slotkin (D-MI), dijo que ninguna de las partes puede eludir la culpa por nuestro problema de inmigración, pero añadió: “Dígales que necesitan empleados legítimos y examinados y llámelo un problema del mercado laboral”.
Creo que sería mejor para la industria evitar el debate sobre la inmigración tanto como sea posible y centrarse en las cuestiones laborales.
Durante el panel del 11 de junio, los oradores dijeron que hay otras formas no partidistas de acercarse al Congreso sobre cuestiones laborales agrícolas.
Mike Lowe, de Laws Logistics, dijo que los problemas en el mercado laboral están provocando retrasos en la cadena de suministro, que son costosos y provocan una inflación de los precios de los alimentos, que los consumidores odian.
“Sin empleos en la agricultura, las empresas de la cadena de suministro cerrarán y eso sólo conducirá a más desempleo”, añadió Stephanie Katzman, de S.Katzman Produce.
John Holley, de IFPA, dijo que la industria todavía está trabajando en una reforma laboral e inmigratoria a largo plazo, pero la visa H-2A es una llamada de atención.
Esto necesita ser tratado ahora.
La inmigración puede ser un tema controversial, pero la tasa de desempleo de Estados Unidos, la inflación de los alimentos y nuestra capacidad para cultivar y vender alimentos no lo son. Al resaltar esto, podemos ayudar a resolver la crisis laboral en la industria.
Fuente: Produce Blue Book