Con el fin de apoyar a las pequeñas empresas y negocios que han sido afectados por la situación de contingencia causada por COVID-19, los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido han implementado programas de apoyos económicos dirigidos a este tipo de empresas. Divididos en tres clasificaciones.
La primera clasificación son de apoyos relacionados con la incentivación económica mediante subsidios, suspensión temporal del cobro de impuestos, asistencia social, y otorgamiento directo de apoyos económicos a los dueños de pequeñas empresas y personas con auto-empleo. La segunda clasificación, son apoyos relacionados con la creación e incentivación de los activos de las empresas, como préstamos o aportaciones de capital. Finalmente el tercer tipo de apoyo sería mediante garantías gubernamentales.
Estas medidas de apoyo, generalmente son para sustentar a las pequeñas empresas en un corto plazo. Ya que se utilizarán principalmente para cubrir costos fijos relacionados con los salarios de los trabajadores, renta de oficinas o edificios, o incluso el pago de impuestos. Varios países europeos como Alemania, Australia, Austria, Japón, Holanda, Reino Unido, Dinamarca y Francia han implementado esta medida de apoyo. Otros países como Austria, Bélgica, España e Italia se centraron más en las medidas de asistencia social, como las prestaciones por desempleo, las indemnizaciones por trabajo a corto plazo y las prestaciones por despidos temporales. Las medidas de asistencia social pueden tener un efecto positivo en las insolvencias, aunque más indirecto, ya que no contribuyen directamente a la posición de liquidez de la empresa, sino que sustentan el gasto de los hogares. Mientras que Estados Unidos ha optado por una combinación de políticas, incluida una forma de subsidios salariales a las empresas que se comprometen a mantener a sus empleados durante un período determinado a través del Programa de Protección de Cheques de Pago.
Gracias a estas medidas, la economía de estos países se verá menos afectada, teniendo como consecuencia, una recuperación más acelerada si se compara con los países donde no se realizaron este tipo de apoyos económicos.