La implementación de medidas de prevención y seguridad frente a la covid-19 han provocado un encarecimiento en los costos de producción agrícola de España, por lo que los productores piden el apoyo de las administraciones para pagar los análisis de PCR de los trabajadores, y así llevar a cabo sus jornadas.
Los empresarios agrícolas han experimentado desbalances similares, como el caso de Asaja que señala pérdidas entre 2,000 y 3,000 euros al mes, mientras que COAG prefiere hablar de porcentajes, ya que presenta un sobrecoste de entre un 10% y 15% derivado de las pruebas PCR y el resto de las acciones aplicadas.
Por otro lado, UPA valora el aprendizaje que les han dejado estos últimos meses no solo al empresariado sino también a los trabajadores y aprecia los controles sanitarios que hacen algunos ayuntamientos.
La mayoría de los productores han acatado los protocolos para evitar contagios en sus instalaciones, y de acuerdo con las tres organizaciones agrarias que son Asaja, COAG y UPA, es necesario ayudar a sufragar los sobrecostes de las pruebas de detección de la enfermedad.