De acuerdo con información de “Startups Agrifood Ecosystem in Europe” y la Fundación Europea para la Innovación y Aplicación de la Tecnología (INTEC), el continente Europeo ha invertido 422 millones de euros para investigar y desarrollar tecnología en la agricultura y en los alimentos. Con esta cantidad, la Unión Europea ha logrado superar a China y ahora se coloca detrás de Estados Unidos. Esto debido a un aumento en la inversión por parte de la UE, así como una reducción en la inversión por parte de China.
Los principales segmentos para invertir en tecnología agrícola son los relacionados a la protección de cultivos, la agricultura de precisión, la sensorización y equipamiento para instalaciones agrícolas y diagnóstico por imagen. Mientras que, para la tecnología de alimentos, las principales inversiones se realizan en desarrollar tecnología en la cadena de suministro, proteínas alternativas y el comercio electrónico.
La creación de aceleradoras e incubadoras de negocios han sido parte importante del desarrollo de investigación y nuevas tecnologías por parte de las startups. Esta expresión ha tomado bastante popularidad en el mundo de los negocios, se trata de empresas emergentes, las cuales tienen un concepto apegado a la tecnología. Su función es desarrollar productos o servicios de innovación con alta demanda en el consumidor.
Es por eso que muchas grandes empresas del sector cada vez más apuestan por invertir y adquirir estas startups.
El informe también indica que las siguiente generación de empresas innovadoras serán las que desarrollen productos a base de plantas, fuentes de proteínas alternativas como la carne cultivada o los insectos, agricultura de interior, así como ingredientes o alimentos sustitutivos.