El presidente de la marca líder de bayas Driscoll’s, Soren Bjorn, explica que el éxito de sus productos en el negocio de las frutas tiene muchos factores, entre ellos el sabor, beneficios a la salud, comodidad y una distribución constante de frutos de calidad durante todo el año.
Esta falta de calidad no siempre se aprecia en otras categorías, como en el caso de las frutas de hueso.
“Muchas veces, lo primero que prueba un consumidor son esos duraznos inmaduros de algún lugar donde realmente no debería cultivar duraznos y que simplemente no saben a nada”, comenta. “Y para cuando llegan a probar los duraznos realmente buenos a mediados del verano, los consumidores ya han abandonado la categoría. Creo que la categoría de las bayas en general ha hecho un mejor trabajo “.
Sin embargo, esta industria presenta sus propios desafíos en cuestiones de calidad, como el repunte en ventas de arándanos que han llevado a una producción de frutos de menor calidad en países como España y Perú.
“La ventaja es que la mayoría de los productores ganaron bastante dinero, por lo que tienen el dinero para reinvertir en la genética y mejorarla con bastante rapidez”, comenta. “Pero eso es lo que tendrán que hacer, porque la oferta general que existe hoy, simplemente no será competitiva en tres o cuatro años”.